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Foto del escritorEdu Torres

El Palio de Siena nos descubre una del ciudades más bellas de la Toscana

Actualizado: 13 may 2020

Para nada esperábamos en el momento de organizar nuestro viaje de una semana en la Toscana, que viviríamos en primera persona un espectáculo como el que pudimos presenciar en la plaza principal de la ciudad medieval de Siena. Descubre cómo conseguimos asistir en directo al Palio de Siena en el centro de la Piazza del Campo.


Palio de Siena
El Palio de Siena atrae a multitud de habitantes de la ciudad

PALIO DE SIENA


Pero antes te preguntarás: ¿qué es el Palio de Siena? El Palio de Siena es una carrera de caballos que se celebra en la Piazza del Campo, la plaza más importante de la esta ciudad de la región de la Toscana, en Italia, dos veces al año desde 1633, el 2 de julio y el 16 de agosto. En dicha carrera, la más antigua del mundo, participan caballos y jinetes representando a cada uno de los barrios de la ciudad, y los sienenses lo viven con el fervor propio de los eventos más mediáticos del mundo, pero manteniendo las tradiciones de una manera muy especial.


Cuando por casualidad descubrimos que nuestro viaje a la preciosa región de la Toscana coincidía con este evento, decidimos rehacer completamente nuestros planes para hacer encajar nuestro paso por Siena con la carrera. Tuvimos suerte de encontrar un alojamiento en las afueras de la ciudad, a un precio accesible, y nos quedamos una noche en el Hotel Palazzo dei Priori, que resultó ser un lugar tranquilo y cómodo.


Llegamos desde la abarrotada Florencia a unas seis horas del inicio de la competición, y las calles ya estaban completamente llenas de habitantes de Siena vistiendo los colores de su barrio. Entramos caminando a la ciudad por el barrio de Selva, donde los balcones lucían adornados con las banderas representativas de sus vecinos, en colores naranja y verde.


Atravesando este barrio de una punta a la otra, y llegamos a la Piazza del Campo, a la altura de la Porta Salaria. Allí nos dimos cuenta que la plaza empezaba a estar llena, y que además la policía comenzaba a cerrar progresivamente las puertas de acceso a la plaza. Sin pensarlo demasiado, nos dimos prisa en comprar unas piadinas y algo de beber y adentrarnos en la arena central de la Piazza, pese a que todavía faltaban 4 horas para el pistoletazo de salida, y sin saber todavía que ésta se convertiría en la gran experiencia del viaje.


Conforme se acercaba la hora de la carrera, quedaban menos huecos en el centro de la plaza, y la expectación y los cánticos de cada barrio iban a más. Ante el incesante calor, los pocos puestos de agua y comida que resistían dentro del recinto "hacían el agosto". Y como en la mayoría de estos actos, unos pocos privilegiados tenían la posibilidad de presenciar el ajetreo acomodados a la sombra en los balcones de los edificios que dan a la plaza.


Vista de la Piazza del Campo antes del inicio de la carrera

Aprovechamos para inmortalizar y casi memorizar cada rincón de esta maravillosa plaza medieval, cuyos edificios en tonos tierra y rojizos contrastaban de una manera espectacular con el precioso cielo azul.


Tras la larga espera llegó el momento. Todo comenzó con las presentaciones de los jinetes de cada barrio. Después, y tras varios intentos fallidos de situar a los caballos en la línea de salida, todos ellos quedaron preparados para iniciar la carrera. La duración fue inferior a 2 minutos, pero la intensidad y la emoción con la que se vivió la convirtieron en algo indescriptible. Fue espectacular ver la velocidad a la que estos caballos recorren la plaza, a escasos metros del público. Los jinetes montan a sus caballos sin ningún tipo de protección ni montura, así que cualquier caída resulta muy peligrosa.


Una de las cosas que más nos llamó la atención de la carrera es la buena visibilidad desde el centro de la Piazza del Campo, gracias a la diferencia de altura entre unas zonas y otras de la plaza.


En nuestro caso, vimos ganar al jinete que representaba a Onda, así que nada más finalizar la carrera nos dirigimos a este barrio contiguo a la plaza para disfrutar de las celebraciones. Recorrimos la Via Giovanni Dupré hasta la Porta Sant'Agata, donde un pequeño mirador a los pies de una iglesia nos permitió tener una bonita vista de las afueras de la ciudad. Al mismo tiempo, el desnivel de la calle nos otorgaba una posición privilegiada para observar como los habitantes de Onda bebían vino en la calle y paseaban por toda la ciudad el Palio o estandarte que certificaba su victoria.


Plaza Salimbeni
La Plaza Salimbeni es uno de los lugares más bonitos de Siena

Decidimos pasar el resto de la noche paseando por Siena, cuyo centro histórico es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Mientras el sol iba cayendo, disfrutamos de los preciosos edificios medievales del centro de la ciudad desde todos los ángulos posibles, como los que rodean a la Plaza Salimbeni, que empezaban a estar iluminados. Cerca de allí hicimos un parada en una tienda de productos locales llamada La Bottega dei Sapori Antichi, antes de cenar en la Pizzeria il Corso.


A la mañana siguiente aprovechamos para realizar la obligada visita al Duomo de Siena, muy reconocible por su fachada blanca con líneas negras que la cruzan en horizontal. El interior de la catedral tampoco nos dejó indiferentes, y contemplamos el precioso pavimento y una gran cantidad de obras de arte que están albergadas en el templo.


Terminamos nuestra visita en el mirador Panorama, justo frente a la catedral. Un lugar mágico desde el que el Duomo adquiere un aspecto todavía más peculiar, mostrando los colores blanco y negro en todo su esplendor, en honor a los caballos de los dos fundadores de Siena.


Panorama del Duomo de Siena
Las vistas de Siena desde el Panorama del Duomo son increíbles

En resumen, nos fuimos de Siena con la sensación de haber vivido algo único, una experiencia que recomendamos a todos los viajeros que tengan la suerte de estar en la Toscana en las fechas de alguno de los dos Palios anuales.


ARQUITECTURA DE SIENA


Siena destaca por su rico repertorio de edificaciones en fábrica de ladrillo, que empastan perfectamente con el paisaje toscano que la rodea. Su tejido urbano es una concatenación de calles, plazas y vistas, donde van apareciendo notables monumentos góticos. Todo ello le ha valido a esta preciosa ciudad para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.


La irregularidad de su trama urbana, que nace de su característica topografía, es lo que nos encantó y nos hizo perdernos por cada una de sus callejuelas y rincones. El conjunto urbano conforma un armónico, pero no monótono, perfil de tonos rojizos y ocres. Esto le da un aire de uniformidad.


La Piazza del Campo es el elemento urbano arquitectónico más representativo de Siena. Es un espacio destinado a las festividades públicas. Anteriormente fue usada como mercado. Esta plaza se caracteriza por su pendiente y por la ausencia de bancos, lo que te permite apropiarte del espacio de una forma informal y efímera. De esta manera, la gente se puede sentar tranquilamente en el suelo a contemplar el Palazzo Pubblico, que es el punto focal donde confluyen las diez líneas de travertino que dividen la plaza en nueve secciones (símbolo de los Noveschi). Éstas irradian desde el desagüe pluvial central de la plaza, llamado gavinone.


El Palazzo Pubblico, construido en ladrillo y mármol, se ubica en una posición prominente en la plaza. En él destaca la curvatura de la fachada y las ventanas ojivales de estilo sienés, adornadas por tres pequeños arcos góticos apoyados sobre columnillas. Justo arriba de cada uno se colocó el escudo en blanco y negro de la ciudad de Siena.


Vaya vistas de Siena hay desde las alturas
Vaya vistas de Siena hay desde las alturas

En el otro extremo de la plaza, justo en frente del Palazzo Pubblico se ubica la Fonte Gaia. Aprovechando la pendiente, se halla ligeramente hundida. Se trata de una fuente de líneas rectas con grupos escultóricos tallados en el mármol blanco que conforma sus tres lados, y fue construida con el propósito de traer agua al centro de la ciudad, reemplazando a una antigua fuente.


En definitiva, nos encantó Siena, que nos pareció una de las ciudades más bonitas de la Toscana. Si te interesa saber cómo organizar un viaje de una semana a esta maravillosa región italiana, te recomendamos pinchar en este link y descubrirlo junto a nosotros.


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A continuación os dejamos el vídeo de la carrera que pudimos presenciar para que podáis haceros una idea de la emoción que se vive allí:


 

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